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Comer y viajar: 20 platos típicos italianos que todo viajero debería probar

Buon appetito!

Agnolotti

Comenzamos nuestro recorrido gastronómico por el norte, concretamente en la región de Piamonte, para probar los agnolotti, pasta tradicional rellena. Aunque se pueden preparar de diversas formas, los rellenos más habituales son salsas de carne o una mezcla de mantequilla, salvia y queso parmesano.

Bucattini all’amatriciana

Este es uno de los platos más famosos de la región del Lazio, así que apúntalo para tu próxima escapada a Roma. La salsa se elabora con guanciale (chacina de careta de cerdo), tomates, pimienta roja y queso pecorino, y el nombre proviene del municipio de Amatrice. En Roma normalmente se sirve con bucattini, mientras que en Amatrice se sirve con espaguetis.

Risotto alla milanese

Todo un imprescindible si viajas a Milán y te gusta el arroz. Es un símbolo de Lombardía y puede tomarse como plato principal o como guarnición para carne de ternera (sobre todo con el ossobuco alla milanese, otra especialidad de la zona). Algunos de los mejores restaurantes de Milán para probarlo son Ratanà y la Trattoria Masuelli San Marco.

Polenta concia

La polenta es un plato muy agradecido en los fríos días de invierno en el norte de Italia. En el Valle de Aosta la preparan con mantequilla y queso Fontina para crear la llamada polenta concia, especialidad regional. ¿El secreto de una comida perfecta? Acompañar la polenta con un buen vino tinto de la tierra, como el Enfer d’Arvier.

Vincisgrassi

El vincisgrassi es el pariente desconocido, rústico y contundente de la lasaña. La receta es típica de la región de Marche y cada lámina de pasta al huevo lleva una salsa de lechecillas y casquería de pollo, bechamel y queso parmesano. Según cuentan, el extraño nombre del plato tiene su origen en Alfred von Windisch-Graetz, un general austríaco que combatía contra Napoleón en Ancona allá por 1799.

Arancini

Ponemos rumbo al sur para disfrutar de una de las especialidades sicilianas más conocidas: los arancini, unas irresistibles bolas fritas de arroz, queso, cebolla y carne de cerdo (aunque hay muchísimas variaciones). Curiosidad: el 13 de diciembre es tradición en Palermo preparar arancini dulces rellenos de chocolate.

Agnello cacio e ova

Semana Santa en la región de los Abruzos es sinónimo de agnello cacio e ova, un plato típico elaborado con carne de cordero aderezada con tomillo y romero y una suave crema de huevo y queso pecorino. Acompáñalo con un buen vino tinto de la zona, como el Montepulciano d’Abruzzo.

Canederli alla Tirolese (o Knödel)

Este plato típico de la región de Trentino-Alto Adigio, consiste en una especie de albóndigas al estilo tirolés, elaboradas con pan, speck (jamón ahumado italiano) y otros ingredientes y servidas con caldo de carne. Los puedes probar en Bolzano en Wirtshaus Voegele o en Cavallino Bianco.

Spaghetti alla carbonara

Es, quizá, el plato romano más internacional y, probablemente, una de las recetas italianas más maltratadas. ¡Olvídate del beicon y la nata! Los ingredientes para la salsa carbonara son solo estos: huevos, guanciale, queso pecorino, sal y pimienta. Ni más, ni menos. Si aún no has probado la carbonara tradicional, apúntalo como algo imprescindible en tu visita a Roma y pásate por Trattoria da Danilo o Felice a Testacio.

Polpi in purgatorio

Molise es una de las regiones italianas más desconocidas para el viajero internacional y se ubica en el centro del país, en la costa adriática. Si alguna vez la visitas, aprovecha para probar su gastronomía típica, donde destacan numerosos platos de pescado. Polpi in purgatorio es un tipo de pulpo que se prepara con cebolla, vino blanco y un toque picante de pimienta roja.

Tagliatelle al ragù bolognese

No hay mejor lugar para probar el auténtico ragú a la boloñesa que en Bolonia, cocinado a la manera tradicional durante varias horas y servido con tagliatelle al huevo, todo ello cubierto por una deliciosa capa de queso parmesano rallado. En Bolonia hay muchos restaurantes tipo trattoria donde puedes probar el mejor ragú, como Trattoria Anna Maria o Trattoria della Santa.

Malloreddus al pecorino

Este plato típico de Cerdeña. es el perfecto ejemplo de que no es necesario complicarse la vida y pasar horas en la cocina para preparar algo rico. Los malloreddus son un tipo de pasta pequeña en forma de concha con rallada que se preparan con azafrán, pimienta negra y queso pecorino sardo. Sencillo y sabroso.

Seppie ripiene

Amante del pescado: he aquí un plato clásico de la región de Apulia para chuparse los dedos, así que no te vayas de Bari, Lecce, Brindisi o Tarento sin probarlas. Las sepias se rellenan con una mezcla de ajo, perejil, alcaparras, huevo, queso pecorino, pan rallado y otros ingredientes, y se sirven gratinadas al horno.

Pizza Margherita

En ningún viaje a Italia puede faltar una buena pizza, pero, ¿cuál? Las hay tan variadas que es difícil elegir, aunque nuestra recomendación es siempre probar la que sea típica del lugar que visites. Por ejemplo, en Roma, la pizza lleva una base finísima y muy crujiente, mientras que, en Nápoles, la base es más blanda y lleva el borde grueso. Si no sabes por dónde empezar, comienza por lo clásico: una Margherita, la pizza más famosa del mundo y todo un símbolo de la ciudad Nápoles.

Bistecca alla Fiorentina

El bistec italiano por excelencia y el plato indispensable que debes probar en tu escapada por la Toscana. Un buen corte de carne preparado a la parrilla (solo con brasas de carbón). Simple, como los mejores placeres de la vida. El mejor acompañamiento para la bistecca es, por supuesto, un vino Chianti.

Burrida a sa casteddaia

Se trata de un plato de pescado típico sardo preparado con pintarroja (un tipo de tiburón gato), servido con una cremosa salsa de nueces, ajo y vinagre. Es una especialidad de Cagliari, así que no te vayas de la ciudad sin probarla en alguno de sus muchos restaurantes tradicionales.

Porchetta

La porchetta es carne de cerdo cocina y después asada típica de las regiones centrales de Italia y suele comerse en bocadillos. En los pueblos del sur de Roma normalmente lleva romero y se puede probar en locales típicos de la zona llamados fraschette, donde también sirven vino local.

Baccalà alla vicentina

Si te gusta el pescado no olvides probar el bacalao a la vicentina durante tu escapada por el Véneto, una auténtica delicia elaborada con bacalao, cebolla, anchoas y una buena dosis de queso parmesano (eso que no falte). En Vicenza puedes probarlo en restaurantes como el Ristorante Storione o la Trattoria Veneta al Cervo

Farinata

Este plato típico de la región de Liguria es ideal para vegetarianos y celíacos. Es una especie de foccacia elaborada al horno con harina de garbanzo, agua, aceite de oliva, sal y pimienta. Dicen que sus orígenes se remontan al siglo XIII, cuando los marineros genoveses descubrieron la farinata tras mezclar los únicos ingredientes de que disponían en ese momento en alta mar.

Frico

Terminamos nuestro recorrido gastronómico en el norte de Italia, en la región de Friuli-Venezia Giulia para ser exactos, para probar uno de sus platos más característicos: el frico. Se prepara con patatas, mantequilla y queso y suele servirse como entrante o como segundo plato. Hay dos versiones, una crujiente y otra blanda (aunque las dos están igual de ricas).

Si te has quedado con ganas de un bocado dulce, echa un vistazo a estos 20 postres típicos italianos.