Hoteles en Bielorrusia

Minsk es la ciudad con mejores conexiones y deberías elegirla si estás pensando en reservar un hotel en Bielorrusia como base para conocerla. Lo más normal es que llegues a Bielorrusia a través de ella, pues allí está el aeropuerto. Para llegar al centro, debes coger uno de los autobuses de la línea 300, un AeroExpress o el tren. Para moverte dentro de ella, puedes tomar el tranvía, el Metro o el autobús. El transporte funciona bastante bien, es barato y pasa con relativa frecuencia. Desde Minsk hay autobuses para ir a todas las ciudades y a las capitales vecinas. También hay trenes y muchas excursiones organizadas con transporte privado. Si quieres hospedarte en el centro de la ciudad para tener cerca las paradas de los diferentes medios de transporte sin andar demasiado, hay muchas opciones. Por ejemplo, el Garni Hotel está céntrico y bien comunicado.

Pese a que no es un destino típico, Bielorrusia tiene mucho que ofrecer a sus visitantes. Aunque es imposible ver todo el país en una visita, con una buena planificación se puede ver lo más significativo. La capital, Minsk merece al menos un par de días. Desde allí se puede llegar a dos castillos Patrimonio de la Humanidad de la Unesco en menos de dos horas: el de Niasvizh y el de Mir. Una vez explorada la zona, puedes dirigirte a la ciudad de Brest. Su principal atracción es la fortaleza de Brest, un monumento de la Segunda Guerra Mundial. Es una ciudad cosmopolita de calles adoquinadas que bien merece otros dos días. No debes abandonar el país sin visitar el parque nacional Belovezhskaya Pushcha, una reserva natural en la que, si tienes suerte, podrás ver un zubrón (híbrido de bisonte europeo y ganado bovino). Hay muchos hoteles baratos en Bielorrusia que te servirán para descansar tras visitar lo mejor del país. Por ejemplo, el Newshostel by Minsk tiene un precio difícil de ver en el resto de las ciudades del mundo.

Si estás pensando en disfrutar del ambiente nocturno durante el viaje a Bielorrusia, Minsk es la ciudad. Hay un ambiente animado y numerosos pubs en los que los habitantes y los turistas se mezclan para bailar hasta bien entrada la noche. Ciertamente, parece otra ciudad distinta por completo cuando se pone el sol. Los clubs están abiertos hasta poco antes de que amanezca. Lo mejor que puedes hacer si tienes pensado salir de fiesta durante la estancia en la ciudad es alojarte cerca del centro para volver andando cuando los bares cierren las persianas. El elegante Hotel Monastyrski Minsk City Centre está a pocos pasos de pubs como el Vinie Jones, el Malt & Hops o el Honky Tonk Piano Bar. Además de clubs y pubs, hay discotecas repartidas por la ciudad y es común ir a los casinos. En Brest también hay un buen ambiente nocturno.

Es fácil encontrar en Bielorrusia edificios o ruinas que llamen la atención. En Minsk, encontrarás museos realmente interesantes, como el Museo Nacional de Arte de la República de Bielorrusia o el Museo de la Gran Guerra Patriótica. A no mucha distancia, al noroeste, puedes visitar el Museo de la Línea Stalin y cerca está el monumento conmemorativo de Jatyn. Al sur de la capital, están el Museo de Arquitectura Popular y Estilo de Vida Rural y el museo interactivo de Dudutki. En Brest, debes tomarte un momento para admirar la arquitectura de sus pintorescos edificios. Tiene Bielorrusia hoteles muy bien situados para empezar temprano a empaparte de arte. Por ejemplo, nada más salir del Hotel Crowne Plaza, te encontrarás frente al Museo Nacional de la Cultura e Historia de Bielorrusia y, a pocos pasos, está el Museo Nacional de Arte.

Bielorrusia tiene un montón de ciudades maravillosas y llenas de aventuras, pero el destino turístico más popular es Minsk.

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