En Cantabria, entre humedales, marismas y playas, se encuentra Noja. Esta pequeña villa cántabra se ha convertido en un imán para los amantes de la naturaleza y el turismo rural, por lo que encontrar alojamiento aquí será muy fácil.
Si la visitas en familia o en pareja y vas con la idea de disfrutar de un plan playero, reserva hotel en la zona del paseo marítimo. Estarás a un paso de la playa de Ris y en pocos minutos podrás llegar al centro. En el barrio de Trengandín también se concentran un buen número de hoteles, apartamentos y hostales, muchos de ellos con bonitas vistas a la costa cantábrica.
Si prefieres estar comunicado y cerca de todo, te interesará alojarte en el centro. Estarás a un paso de la iglesia de San Pedro, del palacio del Marqués de Albaicín y a poca distancia de las principales playas.
Si tu presupuesto es limitado y no te importa alojarte en las afueras, opta por un camping. En Noja la mayoría se encuentran en el corazón del Parque Natural de las Marismas de Santoña, Victoria y Joyel y tienen acceso a la playa.