Bilbao cuenta con una gran oferta de alojamientos, por lo que encontrar un hotel será bastante fácil. Si viajas en familia o por negocios, el centro urbano es buena opción. Estarás a pocos minutos del casco viejo, del estadio San Mamés, del museo de Bellas Artes o de Gran Vía, la principal arteria comercial, donde no faltan los bares y los restaurantes para disfrutar de la gastronomía bilbaína.
Si tu intención es hacer turismo y descubrir los encantos de la ciudad vasca, el casco viejo es una buena opción para dormir. Los hoteles no son excesivamente caros, comparados con otras grandes capitales, y su entramado de callejuelas guarda joyas arquitectónicas, como el palacio Arana, la Bolsa o la Casa Mazarredo.
Si tu viaje es con amigos y buscas hoteles baratos, lo ideal es irte a barrios más alejados del centro, como Begoña, en la zona alta de la ciudad y no muy lejos del centro. Tiene una animada vida nocturna y en poco tiempo podrás llegar al Guggenheim, al puente Zubizuri o la Casa de la Cultura.
Si quieres una zona tranquila, alejada del bullicio y del ruido del tráfico, reserva hotel en el barrio de San Ignacio. Es residencial y los hoteles son bastante asequibles, eso sí, desde aquí tendrás que hacer uso del transporte público para llegar al centro, al Guggenheim o a la ría.