A la hora de encontrar hoteles en Zaragoza, lo primero que debes tener en cuenta es el tipo de experiencia que buscas. Si tu idea es pasar unos días entrañables en la ciudad, quizás lo mejor sería que te hospedases cerca del casco antiguo; la zona con más encanto y más monumentos de interés en su haber. Una buena opción es el Coso, una calle amplia y luminosa que rodea por ambos flancos el casco histórico. Más allá se encuentra la zona centro, alrededor del Paseo Independencia, que ofrece una alternativa más moderna y elegante, pero también más cara. La mejor opción calidad precio es hospedarte en el barrio del Arrabal, al otro lado Puente de Piedra, que ofrece unas vistas de impresión a la ribera y a la Basílica del Pilar, sin dejar de estar a un paso del centro.
Si vas con amigos y buscas un viaje con un poquillo más de jarana en el cuerpo, sin duda el casco antiguo será siempre una apuesta segura, pero también la zona universitaria, alrededor de la Plaza San Francisco, es muy buena opción, a la par que más económica. Además, el tranvía, te lleva al centro en menos de 10 minutos. Por último, para los mochileros, mi recomendación es buscar alguna pensión por el casco antiguo, por el barrio de la Magdalena, o cruzar al otro lado del río, a barrios como el Actur, la Jota o el Arrabal, que siguen estando a un paso del Pilar y son mucho más baratos que el resto de la ciudad.
Los pros y los contras son fundamentalmente el ambiente y la cercanía a los monumentos. Si te alojas en la parte antigua, te encontrarás en el bullicio de los bares y terrazas abiertos hasta tarde pero, en sus calles estrechas, disfrutarás de su arquitectura, sus monumentos y su ambiente jovial.
Los lugares más interesantes de Zaragoza son probablemente los vestigios de la ciudad romana de Caesar Augusta, su imponente basílica donde mora la señora más famosa y querida de la ciudad, Nuestra Señora del Pilar, “La Pilarica”, y finalmente la Catedral de la Seo, de una gran riqueza arquitectónica por su conjugación de estilos mudéjares, góticos y barrocos.